En la teoría psicoanalítica freudiana, los mecanismos de defensa son estrategias psicológicas inconscientes puestas en juego por diversas entidades para hacer frente a la realidad y mantener la autoimagen. Las personas sanas normalmente utilizan diferentes defensas a lo largo de la vida. Un mecanismo de defensa del yo deviene patológico solo cuando su uso persistente conduce a un comportamiento inadaptado tal que la salud física y/o mental del individuo se ve afectada desfavorablemente. El propósito de los mecanismos de defensa del yo es proteger la mente/sí mismo/yo de la ansiedad o sanciones sociales, o para proporcionar un refugio frente a una situación a la que uno no puede hacer frente por el momento.[1]
Los mecanismos de defensa son referidos con mayor exactitud como mecanismos de defensa del yo, y así pueden ser categorizados aconteciendo cuando los impulsos del ello están en conflicto unos con otros, cuando los impulsos del ello entran en conflicto con los valores y creencias del superyó, y cuando una amenaza externa es planteada al yo.
El término "mecanismo de defensa" es entendido a menudo refiriéndose a un término característico de rasgos de personalidad que surgen debido a la pérdida o experiencias traumáticas, pero con mayor precisión se refiere a diferentes tipos de reacciones que se identificaron durante y después de la época de Anna Freud, hija del padre del psicoanálisis.
Los mecanismos de defensa se confunden a veces con estrategias de afrontamiento.[2]
Uno de los recursos utilizados para evaluar estos mecanismos es el Defense Style Questionnaire (DSQ-40).[3][4]